Esta es una actividad que hago desde que Elisa es chiquitita y siempre recibimos piropos por tener los papeles de regalo más lindos.
Cada vez que vamos a un cumpleaños envuelvo el regalo con papel blanco grueso, de preferencia cartulina (en Chile venden blocks de cartulina blanca grande marca Artel, que funcionan súper bien para esto) y dejo que los niños lo pinten. Aveces usan temperas, otras veces lápices, y aveces incluso deciden adornar con stickers o pompones. Lo que más me gusta es que ellos pueden hacer lo que quieran con esta actividad y SIEMPRE quedan preciosos.
Hacer el papel es una actividad en si, y el resultado es una obra personalizada para la persona que vamos a celebrar.
Esta es una manera simple de hacer parte a los niños en el proceso del regalo de cumpleaños, porque aunque no tienen $ para comprar el regalo, si pueden hacer algo que hace que este regalo sea mucho más especial.