Halloween es una de mis celebraciones favoritas. No sé si es porque conocí a Will en Halloween (hace 11 años!), porque es una de las celebraciones favoritas de mis hijos, o porque era la única celebración importante que todas mis amigas en Nueva York celebraban (mi grupo era diverso y habían mamás de distintos países y religiones), pero este día donde uno puede disfrazarse y consumir azúcar como enfermo, tiene un lugar especial en mi ♥.
Pasamos 7 celebraciones de Halloween en Nueva York. Fuimos a muchas fiestas de disfraces, a la Greenwich Village Halloween Parade, y a pedir dulces en barrios donde las casas tenían decoraciones impresionantes! Los gringos se toman en serio este día que los une a todos, sin importar la religión.
Por eso estaba un poco nerviosa cuando Elisa llegaba del colegio diciéndome cosas como “mamá, quedan 2 semanas para Halloween y cuando le pregunté a mis compañeros de colegio de qué se iban a disfrazar la mayoría no sabían… Halloween es en 2 semanas y aún no saben!“. Elisa tenía su disfraz elegido desde Julio.
Una semana antes de Halloween habían muy pocas casas decoradas y yo la verdad no sabía si los niños de mi condominio se iban a disfrazar así que decidí hacer una mini celebración de Halloween en mi casa. Esta es además la excusa perfecta para disfrazarme y aunque perdono a todos los adultos que se disfrazan de bruja (en el 2006 cuando conocí a Will yo era una bruja y él estaba disfrazado de gringo) no hay nada mejor que por un día hacer el ridículo con un disfraz exagerado. Go big or go home.
El finde antes de Halloween decoramos un poquito la casa. Hice una araña con dos globos y patas de papel crepé, pusimos telas de araña por todos lados y compré una bolsita de 100 anillos de araña por $1.000. A los anillos les corté la parte para poner el dedo y pegué las arañitas por todos lados.
También busqué fotos de los niños que venían a nuestra celebración y las edité con Picmonkey. Fue fácil convertirlos en vampiros, brujas y zombies. Me demoré 1 hora en bajar y editar las fotos, y otros 20 minutos en imprimirlas cortarlas y pegaras en la pared, pero creo que valió la pena.
Por 4 años hicimos disfraces familiares. El 2013 hicimos día de los muertos, el 2014 Los Locos Adams, el 2015 Superhéroes y el 2016 nos disfrazamos de personajes del Cascanueces, pero este año Elisa quería ser Hermione Granger y Liam quería ser una vela, una vaca, y a última hora un pirata, así que tener un tema fue imposible.
Hace años que había pensado ser la reina de corazones, principalmente porque creo que los disfraces más entretenidos son los que requieren pintarse la cara, y esta fue mi oportunidad. Will por su lado, eligió el disfraz más ridículo que encontró y aunque al principio le pedí que eligiera otro, ahora me alegro que se quedó con el disfraz de vaca porque fue demasiado chistoso. Nos hicimos famosos en el condominio… ahora somos los locos de la 45.
Y lo mejor fue que mi familia también se lo tomó en serio y después de mucha insistencia por mi parte de que “los adultos también tienen que venir disfrazados“, todos se aplicaron y tenían disfraces muy buenos.
Tipo 7:30 empezaron a salir los niños y para mi sorpresa habían muchos disfrazados! Después de pedir dulces hicimos el juego de la momia con papel higiénico, todos bailaron un ratito, comimos pizza y terminamos la noche viendo la película Hotel Transylvania en el patio. Pusimos una pantalla, un proyector y los sillones en el pasto. La noche estaba fría pero nos tapamos con frazadas y terminamos un Halloween con la guatita llena y el corazón contento.
Al otro día le pregunté a los niños cómo lo habían pasado y me dijeron que muy bien. Elisa me dijo que había sido uno de sus Halloween favoritos y yo con eso declaro Halloween 2017 un éxito.
Gracias a todos los que vinieron a celebrar con nosotros. ♥