Consumo
Cuando vivíamos en Estados Unidos caímos en la trampa del consumismo. Cuando queríamos algo íbamos a Amazon.com y con un solo clic hacíamos una compra que llegaba a la puerta de nuestra casa entre 24 y 48 horas.
Me pasó muchas veces que hacía un pedido y al otro día cuando llegaba una caja grande, ni siquiera me acordaba de las cosas que había comprado.
Orden
Como en NY tener a alguien que te ayude a hacer el aseo es carísimo (salía 100-120 dólares por aproximadamente 4 horas) y yo sólo hacía trabajo freelance, el peso de mantener la casa en orden caía en mi.
Will siempre ha tenido un rol importante en la crianza de los niños y en la mantención de la casa (por años fue el único que cocinaba), pero él trabajaba más horas a la semana y como yo pasaba más tiempo en casa, que el peso cayera más en mi fue inevitable.
Aveces sentía que pasaba más tiempo ordenando que estando con Liam y Elisa. La cantidad de “cosas” que teníamos en la casa me fue pesando cada vez más y poco a poco me di cuenta que eso que estaba sintiendo era súper generalizado, al menos con mamás en Estados Unidos.
Perspectiva
Los benditos blogs de otras mamás me dieron una perspectiva nueva y me di cuenta que el problema era la cantidad de cosas que teníamos. Las cosas me estaban robando tiempo con Liam y Elisa, y los estaba haciendo a ellos más irritables, distraídos, menos creativos, etc. Nadie podía relajarse porque parecía que siempre había algo que hacer, algo que ordenar, algo que limpiar.
KonMari
Leer un libro cuando uno tiene niños chicos no es fácil, especialmente cuando están de vacaciones! Pero los blogs y algunas de mis amigas insistían en lo increíble que era el libro La Magia del Orden de Marie Kondo.
Compré el libro en versión audio y aproveché todo el tiempo que estábamos en el auto para escucharlo. Seguí escuchando en la noche cuando puse a Liam a dormir, y después de unos días lo había escuchado entero y estaba encantada (el audiobook en inglés dura 4 horas y 50 minutos).
Explicar el método KonMari me tomaría un post completo, pero seguirlo me hizo deshacerme de al menos 30 bolsas. Algunas se fueron directo a la basura y otras las llené con cosas para donar.
Cada vez que llevaba una bolsa a la caja de donación sentía un pequeño “rush” (como descarga energética) y era feliz por las cosas que dejaba y no iba a tener que ordenar o limpiar nunca más.
Lo esencial
Ser minimalista no significa tener menos de 100 cosas, no tener auto o viajar por el mundo con una maleta chica donde caben todas tus pertenencias. Aunque para muchos la imagen del minimalismo es un escritorio sin nada encima, una pieza con muy pocos muebles, un closet con 15 prendas con espacio entre una y otra… yo sigo la definición de minimalismo de Joshua Fields Millburn & Ryan Nicodemus (The Minimalists) que dicen:
Minimalism is a tool we use to live a meaningful life. There are no rules. Rather, minimalism is simply about stripping away the unnecessary things in your life so you can focus on what’s important.
El minimalismo es una herramienta que usamos para vivir una vida con significado. No hay reglas. Más bien, el minimalismo es simplemente despojar las cosas innecesarias en tu vida para poder enfocarse en lo que es importante.
Leo Babauta de Zenhabits dice:
Why be a minimalist?
It’s a way to escape the excesses of the world around us — the excesses of consumerism, material possessions, clutter, having too much to do, too much debt, too many distractions, too much noise. But too little meaning.
Minimalism is a way of eschewing the non-essential in order to focus on what’s truly important, what gives our lives meaning, what gives us joy and value.
Por qué ser minimalista?
R: Es una forma de escapar de los excesos del mundo que nos rodea: los excesos del consumismo, las posesiones materiales, el desorden, tener demasiado que hacer, demasiada deuda, demasiadas distracciones, demasiado ruido. Pero demasiado poco significado.
El minimalismo es una manera de evitar lo no esencial para enfocarse en lo que es realmente importante, lo que da sentido a nuestras vidas, lo que nos da alegría y valor.
Un camino largo
Leer el libro de Marie Kondo fue el primer paso, porque me ayudó a deshacerme de mucho peso, pero la decisión de concentrarse en lo importante es una decisión diaria. Tengo que recordar constantemente que poner 100 cosas en mi lista de cosas “por hacer” no es una buena idea, que aunque parece atractivo usar una tarjeta de crédito, hay cosas que pueden esperar hasta que tenga el dinero en mi cuenta y que lo que tenemos hoy es suficiente.
Documental
Si a alguien le interesa este tema, les recomiendo el documental “Minimalism: A documentary about the important things”
Está en Netflix, con subtítulos en español!
