Cuando los abuelitos de mi marido murieron, la familia se quedó con una gran casa estilo victoriano que tiene un jardín precioso con vista al río Hudson. La idea de todos era dejar la casa en la familia pero los impuestos son altos y la casa necesita trabajo por lo que finalmente se decidieron por venderla.
Ordenar la casa ha sido un proceso de meses y poco a poco se han ido deshaciendo de cosas viejas, ropa, muebles que no van a usar, etc. Una de las cajas que iban a la basura tenía libros de museos que los abuelitos de mi marido habían visitado y cuando los vi, decidí guardar algunos para hacer proyectos con los niños.