Cuando Elisa era chiquitita sufrimos con piezas de puzzles perdidas y juguetes por todos lados. Era difícil que ella se concentrara con un juguete por más de 5 minutos, pero como iba al jardín todo el día no nos preocupamos o dimos el tiempo de buscar una solución.
Cuando Liam era bebé me interesé en la metodología Montessori y aunque no la seguí al pie de la letra, tomé algunas ideas y las apliqué al comprar y ordenar juguetes.
Me hubiese encantado tener una pieza de juegos y ordenarla con repisas y bandejas con distintos juegos/actividades, pero no tenemos una pieza extra y al final todos los juguetes de Liam estaban en el living de nuestra casa!
Para no volvernos locos decidimos pedirle a familia y amigos que no le regalaran juguetes a los niños y si alguien insistía le dábamos un link a una lista de amazon que creamos con juguetes que queríamos y que poco a poco fueron reemplazando los juguetes que ya no nos gustaban.
Con Elisa decidimos que ella podía elegir sus juguetes pero le dimos un límite de espacio. Tiene un cajón para peluches, un cajón para disfraces, un cajón para muñecas y un cajón para “extras”. Ella puede dejar todo lo que entre en el cajón pero si por ejemplo le regalan una muñeca nueva, tiene que deshacerse de otra para hacer el espacio ¿se entiende?
Voy a escribir otro post con fotos para mostrarles cómo ordenamos los juguetes de Elisa, pero ahora voy a contarles cómo ordenamos los juguetes de Liam.
Usamos un sistema en base a cajas. Liam tiene 8 cajas:
- Puzzles
- Instrumentos Musicales
- Juguetes de encaje
- Zoob (juguetes de construcción)
- Vehículos
- Animales
- Juego de trenes
- Bloques
Las cajas están en un lugar accesible a él y aunque no puede sacarlas sólo, no tiene problema en decirnos qué caja quiere cada vez que necesita una. La regla es que sólo puede abrir una caja y si quiere cambiar de juguete tiene que ordenar la caja que usó antes.
Aveces hacemos excepciones, cuando puede jugar con los dos juguetes de las cajas al mismo tiempo como por ejemplo los bloques y los vehículos o los animales y el juego de construcción, pero por lo general juega con una caja sin problemas.
Limitar sus juguetes a 8 cajas significó donar UN MONTÓN de juguetes, especialmente los que ya no servían para su aprendizaje porque eran para niños más pequeños… aunque dejamos una cajita pequeña con nuestros juguetes de bebé favoritos guardada en el ático por si decidimos tener un tercer hijo.
Creo que lo que más contribuye al desorden es tener juguetes que los niños ya no usan. Para mucha gente es difícil donar los juguetes pero yo prefiero que sean aprovechados por otros niños en vez de que sean un aporte al desorden de mi casa y un estorbo al aprendizaje de Liam.
De verdad creo que los niños aprenden jugando y los juguetes que tenemos para ellos son herramientas de aprendizaje.
Llevamos más de 6 meses con este sistema y las cajas han ido cambiando. Para su cumpleaños mis papás le mandaron un juego de trenes y hace poco en una venta de garage encontré los ZOOB que son piezas con las que se puede construir muchas cosas!.
Además de estas 8 cajas base, tengo 3 cajas pequeñas: una con cuencas y un cordón, una con juguetes de burbujas, y una con juguetes de plastilina. Esas cajas están guardadas en un mueble pero Liam las puede sacar si quiere.
Los únicos juguetes que no están en cajas con las carpas (que armamos por unos días), los camiones de bomberos y un bus que he tratado de deshacerme por meses pero Liam aún juega con él.
Nos encanta este sistema porque Liam juega mucho más rato con sus juguetes y se nota que se concentra mientras crea, además es fácil de ordenar y le da independencia.
Nos gustó tanto que usamos el mismo sistema para organizar los materiales de arte (tenemos una cajita de pompones, otra con tijeras, otra con temperas, etc). Los niños saben dónde “vive” (va) cada cosa y pueden encontrar y ordenar los materiales sin problema.
🙂
Juguetes ordenados + niño que aprende = mamá feliz
