El hábito que más quiero y que nunca he podido formar es el de escribir todos los días. Aunque sea poco, aunque sea algo simple.
Hace 13 años hice mi primer blog, se llamaba Una Adicción y lo cree el 2005 cuando viajé a Europa con mi familia y estaba preparando un semestre de intercambio en Amsterdam. En ese blog escribí lo que pensé después de un mes en la cuidad de los canales, la experiencia de usar bicicleta todos los días con lluvia y hasta nieve, mis primeros viajes con Will, el embarazo de Elisa, sus primeros años, mi matrimonio con Will y el examen de grado. Gracias a este blog puedo recordar cosas que sin él olvidaría, como el hecho de que Elisa se enfermó una semana antes del día de mi examen de grado de derecho y que nos fuimos a “vivir” por esa semana a la casa de mis papás para que yo pudiera dormir bien de noche y pasar el examen!
El 2010 hice Una Adicción privado y creé el blog “Chilena en Nueva York” donde compartía paseos y experiencias de mi vida en un país nuevo. Gracias a este blog me contrataron del New York Times y escribí para ellos por un par de años, hasta que vendieron About a IAC, compañía para que la escribí hasta el 2016. Fue una experiencia bakan que me permitió pagar un montón de cosas cuando hice mi post grado en Nueva York y quedarme con Liam por los primeros 2 años de su vida. Además por medio de ellos me contrató Disney y fui a ese parque de diversiones con todos los gastos pagados y me pagaron una suma que aún no puedo creer por escribir 4 artículos!.
Pero este año cerré Chilena en Nueva York (está en modo privado y es un mini diario de vida de 6 años de mi vida) y creé Minimalista.cl. Le puse minimalista porque partí este blog al mismo tiempo en el que me di cuenta que no quería que mis posesiones me pesaran. Quiero vivir una vida más minimalista, donde las experiencias sean MUCHO más importante que las cosas, donde no dependa de una tarjeta de crédito, y donde el tiempo lo uso en cosas que me inspiran y gustan, y no ordenando cosas (teníamos TANTAS cosas innecesarias en NY!).
Escribir en estos blogs ha sido mi terapia. Escribo y escribo sin revisar ortografía ni gramática. Sale directo de mi mente y aveces mi corazón me dice cosas por medio de las letras, cosas que solo “saco” cuando estoy escribiendo. Es liberante y relajante y algo que sé que aumenta mi felicidad.
Por otro lado, gracias a lo que he escrito (aunque haya sido súper inconsistente) puedo volver atrás y saber qué estaba pasando y qué pensaba en otro momento de mi vida. Tengo una memoria horrible (aunque estudié derecho en la cato donde el 90% de la educación es aprender cosas de memoria) lo que me ha hecho buena para guardar recuerdos de otras formas y organizarme con herramientas como los planners mensuales , los recordatorios del iPhone y las agendas, y ser buena fotógrafa! Cualquier cosa que me ayude a guardar y embotellar los recuerdos que estoy teniendo y que no quiero olvidar.
Por eso me molesta no tener el hábito de escribir. Pensé hacerlo todos los días pero quiero ser realista y partir con una meta más alcanzable.
Todos los miércoles traigo a Elisa a ballet y la espero 1 hora. Esta va a ser mi hora designada a escribir. De 5:30 a 6:30 mientras Elisa hace pliés, arabesqués, y demi pointé voy a escribir. Aveces sobre minimalismo, aveces sobre algo que está pasando, aveces sobre experiencias que hemos tenido.
Llevamos un año en Chile y quiero recordar esta etapa de mi vida. Quiero recordar estas clases de ballet, el colegio montessori más lindo del mundo, los paseos por los cerros, mis reuniones con amigos y los domingos familiares.
6:29
Time to publish.
Elisa is almost done.
Good Bye.