Hace algunos meses Sugar Tooth Tours nos invitó a hacer un tour de postres por NYC. Esta empresa fue formada por 2 artistas de Broadway que creen que la mejor manera de conocer una cuidad es probando su comida y decidieron compartir su amor por los dulces y pastelerías con el mundo.
Sugar Tooth ofrece distintos tours que combinan historia cultural y culinaria con los postres más ricos de la gran manzana.
Nosotros hicimos su tour más popular: Find Heaven in Hell’s Kitchen. Donde por 2 horas y media paseamos por el barrio Hell’s Kitchen y con un grupo de aproximadamente 10 personas visitamos 6 pastelerías, probando en cada una un postre distinto.
El día de nuestro tour estábamos un poco atrasados y no pudimos llegar a la hora a Times Square, que es el lugar donde parte el tour que tomamos, pero esto no fue un problema porque la guía te manda su celular y si llegas tarde o estás perdido, ella te dice por medio de mensaje de texto dónde puedes encontrarte con el grupo.
El “menú” de nuestro tour fue:
El primer lugar al que fuimos fue Cupcake Café y Elisa estaba feliz porque ama los cupcakes! La guía nos trajo a cada uno un cupcake decorado con una flor distinta. Yumm
La segunda parada fue The Little Pie company. Con Elisa no somos muy fanáticas de los pies pero a Will le encanta así que se los comió todos!
Lo bueno de parar en 6 partes que uno puede saltarse un postre sin sufrir. :p
El tercer lugar que visitamos y nuestro favorito fue Smakary’s. Es una tienda de galletas que ofrece más de 65 sabores, con algunos permanentes como la típica galleta de chips de chocolate, y otros que van cambiando por estación.
El cuatro lugar que visitamos fue Amy’s Bread, una pastelería que dice tener una de las mejores galletas black & white. Este tipo de galletas se pueden encontrar por todo Nueva York y son consideradas un “snack neoyorkino”.
A esta altura del tour ya era difícil comer más postres pero si uno quiere te lo dan en una bolsita y eso fue lo que hicimos.
La última parada del tour fue Donna Bell’s Bake Shop donde comimos un pedazo de torta.
Esa pastelería era bien chiquitita y la mayoría de las otras personas en el tour tomaron su torta (en una cajita) y se fueron a sus próximas actividades, pero Liam y Elisa se sentaron a descansar en un asiento que había en la ventana.
El recorrido completo fue de menos de 1 milla y en la mayoría de las pastelerías habían lugares para sentarse. El precio del tour incluye un postre en cada parada y uno puede comprar bebidas, café, agua, etc. directamente en la pastelería.
Fue una actividad familiar entretenida y aunque nosotros tratamos del limitar el azúcar en nuestra dieta, este día hicimos una excepción y valió la pena. El tour parte a la 1 y lo mejor es almorzar antes para no comer tanto dulce (recuerden que pueden llevarse los postres que no quieren comer).
Terminamos la tarde caminando a Central Park donde miramos los carruajes de caballos, comimos algunos de los postres que habíamos guardado y jugamos en el pasto.
Gracias Sugar Tooth Tours por habernos invitado a probar este tour!
Si les interesa hacer esta actividad pueden comprar tickets aquí.